Para todo mal…El Mar,
Y para todo bien, también! 🌊
En la Pandemia, y por diferentes temas familiares tuve que separarme del Mar por muchos meses. Más de los que pueda recordar. Más de los que nunca había estado separada y eso ya lo resentía mi alma.
Me nutro del Mar. Es una simbiosis. Nos hacemos bien, y aunque nunca viví ahí directamente, siempre lo tuve cerca y mis recuerdos más felices son con él de fondo.
Nos hacemos tan bien …Tanto que el año pasado decidí dejar de buscar excusas y me fui a vivir por fin a la playa. Y cuando pensaba que ya estaba todo listo y empezaba a vivir esta nueva vida, la misma vida dio un giro inesperado.
La vida te da sorpresas… si, y la pandemia modificó muchos cursos de esa vida… y aunque ha sido muy difícil y doloroso transitar esos cambios inesperados, he trabajado mucho… en intentar no resistirlos.
Es un trabajo diario… a veces lo logro, y otras veces no. Siempre van a pasar cosas … cosas inesperadas, pero mientras más te resistas a esos cambios, más difícil se hará.
Resistirse es lejos lo que más te drena energía, pero vivimos en un sistema que muchas veces nos castiga el cambio … como si el cambio fuera malo, nos invita siempre a quedarnos en nuestra zona de confort, cómodos… muchas veces incómodamente cómodos.
Porque es más fácil lo “conocido” y lo nuevo siempre implica riesgos, y es como tirarse al agua, sin saber muchas veces donde está la orilla.
💙En la comodidad no hay evolución, no hay conexión.
Solo hay separación, pero no lo entendemos Y eso es justamente lo que la pandemia nos vino a mostrar.
Lo que pasa allá, pasa acá. Entonces lo que pasa a un otro, no puede dejar de importarme.
Lo que pasa afuera, también pasa adentro …
El desafío no es solo verlo y entenderlo
Es i n t e g r a r l o .
Y ese es el verdadero trabajo.
Hacerlo propio, respirarlo, aceptarlo, abrazarlo. Dejarse llevar, como la marea en el vaivén, a veces muy adentro, otras más afuera ….en esos cambios inesperados que la mayoría de las veces serán regalos disfrazados, que solo con el tiempo descubriremos.
Hoy doy infinitas gracias por esta oportunidad de volver a dejar mi cola de sirena libre.
Aunque sea por un ratito.
Esta es mi medicina. Las más poderosa de todas
La medicina Del Mar. 💦
Mis 15 minutos de libertad en el agüita helá y salá, pa’ la felicidad!
Para limpiar, para soltar, para energizar, y para sanar.
Si me preguntan, este es por lejos mi R I T U A L favorito!
Este mar chileno tan frío que cala tan hondo que después de un rato hasta dejas de sentirlo.
Pero que a Mi me conecta con cosas tan poderosas que no necesitas sentirlas con la Piel.
Abre memorias que no entiendo muy bien de dónde vienen, pero que están y son parte importante de mi.
♥️ Que nunca les falte Mar, que nunca les falte su propia medicina.♥️
La Naturaleza en sus distintas formas, y sus regalos diarios que muchas veces dejamos de ver y apreciar… porque la vida pasa.
Que no se nos pase la Vida!
Pase lo que pase, que no se nos vaya la vida sin agradecer estos regalos.
Esta medicina gratis que tenemos cada día.
Deseo de corazón que hoy encuentres tu propio mar…. tu propia medicina. ♥️
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Un gran abrazo mojado
y un beso salado! 💦
Marianne Moser